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Reducir la brecha digital - Parte I

¿Es la Web3 la clave para el empoderamiento financiero global?


En un mundo moderno e hiperconectado, la capacidad de realizar pagos sin interrupciones debería ser un estándar universal. Sin embargo, los sistemas de pago digitales siguen fragmentados, divididos por geografías, marcos regulatorios y diferentes niveles de avance tecnológico. Las opciones de pago digital pueden estar en todas partes, pero no son fluidas ni accesibles para todos, dejando a miles de millones de personas fuera del sistema.


Hoy en día, las brechas de pago abarcan desde las altas comisiones por transacción en los pagos transfronterizos hasta las limitadas opciones para usuarios fuera de las principales economías. Este ecosistema fragmentado impacta a las personas a diario, creando barreras comerciales, ralentizando la inclusión financiera y, en última instancia, profundizando la brecha digital global. Ha llegado el momento de redefinir el panorama financiero con los potentes instrumentos y soluciones tecnológicas emergentes de la Web3.


La brecha digital: una introducción a la era moderna


La brecha digital se refiere a la brecha entre quienes tienen fácil acceso a las tecnologías digitales y quienes no. Si bien tradicionalmente se ha considerado en términos de acceso a internet, esta brecha se extiende a los servicios financieros, especialmente a los pagos digitales. Las investigaciones revelan que más de 1400 millones de personas en todo el mundo siguen sin tener acceso a servicios bancarios, principalmente en regiones en desarrollo como África subsahariana, el sur de Asia y América Latina. Esta exclusión no se debe a la falta de demanda, sino a los altos costos, la complejidad de las regulaciones y la falta de infraestructura que dificultan la accesibilidad.


Incluso en países con mayores tasas de inclusión financiera, los sistemas heredados obsoletos, los protocolos incompatibles y los obstáculos regulatorios añaden complejidad. Tomemos como ejemplo Europa, donde solo el 52 % de las pequeñas empresas aceptan actualmente pagos en línea, en comparación con el 80 % en Norteamérica. Esta brecha representa un obstáculo significativo para los consumidores y las pequeñas empresas, que dependen cada vez más de las transacciones digitales.


Navegando la fragmentación en el ecosistema de pagos globales


Si bien los pagos digitales están creciendo rápidamente —y se espera que las transacciones globales de pagos digitales superen los 14 billones de dólares para 2027— , el sector en sí mismo sigue estando fragmentado. Cada proveedor de pagos suele operar en un circuito cerrado, lo que significa que los pagos realizados en una plataforma (como PayPal) pueden no ser aceptados en otra (como Apple Pay). Además, dos tercios de los adultos a nivel mundial ya utilizan pagos digitales, el 89 % en EE. UU. Esta fragmentación se debe a varios factores:


  1. Preferencias y regulaciones regionales: Cada región prefiere distintos sistemas de pago. Por ejemplo, WeChat Pay y Alipay de China controlan más del 90 % del mercado chino , pero estos sistemas no son ampliamente aceptados en los mercados occidentales. De igual manera, Pix, el sistema de pagos en tiempo real de Brasil, cuenta con más de 150 millones de usuarios registrados , pero es prácticamente inutilizable fuera de Brasil.


  2. Limitaciones tecnológicas: Muchos bancos tradicionales dependen de tecnología obsoleta, lo que limita su capacidad de integración con las plataformas digitales más nuevas. Según una encuesta de la Reserva Federal de 2019, casi el 65 % de los bancos estadounidenses indicó que actualizar sus sistemas para adaptarse a los protocolos de pago modernos requeriría una inversión significativa, que a menudo se muestran reacios a realizar.


  3. Complejidades de cumplimiento: Las regulaciones financieras varían considerablemente entre jurisdicciones, y países como EE. UU. mantienen estrictos requisitos de Conozca a su Cliente (KYC). En la UE, MiCA (Mercados de Criptoactivos) busca estandarizar la regulación de las criptomonedas , pero la fragmentación en los enfoques sobre las criptomonedas entre jurisdicciones genera diferentes requisitos de cumplimiento, lo que supone un obstáculo para los proveedores de pagos que operan a nivel internacional.


Reparando las grietas de la red


Además, la naturaleza fragmentada de los pagos digitales tiene varios efectos adversos tanto en las transacciones personales como comerciales, tales como:


  • Remesas transfronterizas : Los trabajadores migrantes, que enviaron aproximadamente 794 000 millones de dólares a países de ingresos bajos y medios en 2022, enfrentan altas comisiones por transacción debido a la fragmentación de los sistemas de pago. El costo promedio de las remesas transfronterizas es del 6,3 % a nivel mundial, pero con una infraestructura digital más eficiente, estos costos podrían reducirse por debajo del 3 %.


  • Limitaciones del comercio electrónico: Las compras online transfronterizas se ven obstaculizadas por sistemas de pago incompatibles; más del 70% de los compradores online en Asia-Pacífico afirman que abandonaron las transacciones debido a la falta de métodos de pago preferidos, según un informe de JP Morgan.


  • Turismo y viajes: Los turistas se enfrentan a comisiones por cambio de divisas, problemas de compatibilidad con tarjetas y exclusiones de sistemas de pago regionales. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, se procesan anualmente alrededor de 1,3 billones de dólares en gastos relacionados con viajes. Sin embargo, la fragmentación de los sistemas implica que los turistas pueden incurrir en comisiones ocultas de hasta un 10 % al pagar en el extranjero.


Este conjunto de cuestiones subraya la necesidad crítica de que los comerciantes ofrezcan opciones de pago diversas y favorecidas localmente para reducir las tasas de abandono del carrito de compras y mejorar la experiencia de compra en línea para los consumidores.



Superando la brecha


En este panorama fragmentado, soluciones como DaffiOne Wallet y DaffiOne Pay ofrecen formas innovadoras de ayudar a cerrar la brecha digital. La empresa responsable de las plataformas DaffiOne se centra en empoderar a los usuarios con cuentas de autocustodia, lo que les permite un control total sobre sus activos digitales sin depender de servicios de custodia.


En primer lugar, está DaffiOne Wallet: diseñada para un público global, esta aplicación multicadena (14 cadenas anunciadas actualmente) prioriza la autonomía del usuario en la gestión de activos digitales y ofrece una interfaz intuitiva y fácil de usar. Al dirigirse a los usuarios de billeteras populares como MetaMask y Trust Wallet, que juntas cuentan con alrededor de 33 millones de usuarios activos mensuales, DaffiOne Wallet busca atraer tanto a principiantes como a entusiastas experimentados de las criptomonedas. Integra funciones de seguridad avanzadas, como autenticación biométrica y capacidades multifirma, para proteger mejor los activos de los usuarios. Además, la billetera ofrece la función de Identificador Descentralizado (DiD), que ayuda a los usuarios a establecer identidades seguras y descentralizadas. Cabe destacar que, si bien la integración KYC aún está en desarrollo, será administrada por Sumsubcom, un proveedor líder de KYC, lo que garantiza el cumplimiento de las normas regulatorias y preserva la privacidad del usuario.


El siguiente componente vital es DaffiOne Pay , un sistema cerrado y orientado al comercio que también opera con cuentas de autocustodia. Diseñado pensando en los comercios, permite a los proveedores de pagos externos utilizar su plataforma bajo sus licencias, garantizando así el cumplimiento normativo en múltiples sectores y países. DaffiOne Pay reduce significativamente las comisiones por transacción y mejora la velocidad de las transacciones, ofreciendo una alternativa competitiva a los sistemas tradicionales de procesamiento de pagos. Esto beneficia tanto a comercios como a clientes, facilitando transacciones más rápidas y seguras y reduciendo los costes ocultos que suelen generar barreras financieras.


DaffiOne Wallet será compatible con 14 blockchains para finales de 2024, incluyendo cadenas con y sin EVM, y se planean más integraciones. Al centrarse en blockchain y la autocustodia, empresas como Daffi están preparadas para que los pagos sean tan fluidos e inclusivos como internet. Con estas herramientas, el mundo podría finalmente ver un futuro más conectado y financieramente inclusivo.


Obtenga más información visitando el sitio web y siguiendo el proyecto en Twitter y LinkedIn.


Las innovaciones de Daffi One en monederos autocustodiados y sistemas de pago acercan esta visión al superar las limitaciones de las estructuras financieras tradicionales. Productos como DaffiOne Wallet y DaffiOne Pay representan un cambio fundamental hacia un ecosistema financiero inclusivo donde los usuarios controlan sus activos, reducen costos y participan plenamente, sin importar dónde se encuentren.


Reducir la brecha digital en los pagos no es una solución universal. Requiere cooperación regulatoria, innovación tecnológica y un compromiso con la inclusión financiera. En un mundo donde la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, los pagos accesibles deben considerarse no un lujo, sino un derecho fundamental.


Las startups basadas en blockchain se encuentran en una posición privilegiada para impulsar este cambio, ya que son las artífices de una nueva era financiera, construyendo puentes hacia un futuro donde la Web3 sea un elemento básico de la vida cotidiana. Su misión final es clara: hacer que las finanzas digitales descentralizadas sean accesibles para todos, impulsando a la sociedad hacia una economía global más inclusiva.


 
 
 

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